Reseña del libro:
Por Victor Puga
(Introducción)
Buenos días, me
presento ante ustedes como Victor Hugo Puga Saldaña, soy nacido y radico en
Nuevo Laredo Tamaulipas. Soy estudiante del Centro de Bachillerato Tecnológico
industrial y de servicios (CBTis) #234 y les vengo a presentar este proyecto
para el libro “Cacería de Cargas” del autor Eduardo Piña Garza que es una
reseña critica del mismo .Este libro trata de la importancia de las cargas, su
definición y algunos temas relacionados a las cargas. Espero y les sea de su
agrado.
(Resumen Expositivo)
Las cargas eléctricas son partículas que ejercen fuerzas atractivas y
repulsivas entre ellas. Por ser partículas,
tienen una masa que se opone a ser acelerada por fuerza alguna, y sufre la
atracción gravitacional del centro de la Tierra, como todos los demás cuerpos
sobre la superficie del mundo.
Se dividen en dos tipos diferentes: las cargas positivas y las cargas
negativas. Una positiva y una negativa se atraen entre sí. Si se atraen, deben
ser de distinta carga.
Si encontramos una carga desconocida, para preguntarle su tipo de carga
le acercamos una carga positiva.
Si se aleja la carga desconocida de la carga positiva es porque se trata
de una carga positiva; si la carga —antes desconocida— es atraída por la carga
positiva sabremos en ese momento que es negativa.
Si una partícula no se aleja ni se acerca de una carga positiva,
entonces no es una carga sino una partícula neutra.
En el Universo hay otras partículas cargadas y neutras: positrones tan ligeros
como los electrones con carga positiva, y negatones tan pesados como los
protones y neutrones pero con carga negativa y muchas otras partículas más que
serán descritas con mayor detalle en otros libros de esta serie. Muchas de
estas partículas no son tan frecuentes o evidentes en nuestra discusión, por lo
que tendremos que dejarlas de lado. Le damos la mayor importancia a electrones,
protones y neutrones que constituyen casi la totalidad de las sustancias
conocidas. Más adelante, forzados por la necesidad de considerar altas
energías, el número de las partículas encontradas no tendrá limite.
Algunos electrones de cada átomo del metal, los cuales se dice que están
en la banda de conducción, se mueven fácil y rápidamente de un átomo al vecino
cuando son impulsados por la energía producida en las centrales eléctricas o en
cualquier otra fuente a fin de transformar trabajo o energía química en energía
electromagnética.
Al pasar por resistencias, la corriente de cargas eléctricas puede
tostar el pan y permite cocinar, calienta la habitación y plancha la ropa. Si
pasa por las lámparas, produce incandescencia de filamentos o tubos, e ilumina.
Da la fuente de energía para amplificar las señales de radio y televisión. En
nuestra computadora, ilumina la pantalla y pone en funcionamiento a la memoria
y al procesador.
RECORDANDO AL MAGNETISMO
Las propiedades magnéticas observadas en la Antigüedad se explican ahora
con el ferromagnetismo, una propiedad de algunos materiales, observada primero
en el hierro. Un material ferromagnético en presencia de un campo magnético
sufre una fuerte magnetización que se explica porque cada átomo funciona como un
pequeño imán que se alinea con el campo, y entre los átomos se establece un
acoplamiento que viene a reforzar la tendencia al paralelismo con el campo
externo, venciendo la propagación del desorden producido por el incremento de
la temperatura. Los metales ferromagnéticos más importantes son el hierro, el
cobalto, el níquel, el gadolinio y el disprosio. Aleaciones de éstos y otros
metales muestran el mismo fenómeno.
Las primeras referencias escritas en torno al magnetismo en China tienen
más de 2 000 años de antigüedad.
El descubrimiento más antiguo que se recuerda relacionado con las
fuerzas magnéticas fue la brújula, realizado por los chinos. Éstos advirtieron
la propiedad magnética de la Tierra al poder alinear a lo largo de los
meridianos terrestres a una pequeña aguja imantada, pues la Tierra se comporta
como un gran imán que atrae a otros imanes. La llamada aguja de marear se
transmitió a la India y Arabia en el curso de los siglos. La aguja imantada se
usó por los egipcios, durante la dominación romana, para orientar sus barcos en
las travesías entre Ocelis y las costas de Malabar.
ELECTRICIDAD, MAGNETISMO Y LUZ
En 1785, Charles Coulomb (1736-1806), con ayuda de una balanza de torsión,
establece la ley de fuerza entre cargas que lleva su nombre y encuentra también
que la fuerza entre polos magnéticos varía como el inverso del cuadrado de la
distancia. Esta analogía entre ambas leyes no permite asegurar que estén relacionadas.
Hasta 1819 Hans Christian Oersted (1777-1851) descubre la conexión entre
los fenómenos magnéticos y los eléctricos. Observa que una corriente eléctrica
produce la desviación de una aguja imantada. Este descubrimiento, asimismo, lo
dio a conocer, el 3 de agosto de 1802 en Gazetta di Trentino, el juez italiano Gian
Dominico Romagnosci, aunque pasó desapercibido. Al poco tiempo, Biot
(1774-1862) y Savart (1791-1841) cuantifican este efecto al encontrar que la
fuerza entre una corriente y un imán cercano es inversamente proporcional al
cuadrado de la distancia que los separa. Ampère encuentra el mismo campo magnético
producido por una corriente o por un imán. Hoy en día este resultado explica el
magnetismo como el efecto superpuesto de pequeñas corrientes en cada átomo de
las sustancias magnéticas. Michael Faraday (1791-1867) descubre el fenómeno de
inducción al notar que mientras se conecta o desconecta una corriente
eléctrica, se produce otra corriente eléctrica en un conductor vecino. El mismo
efecto de producir una corriente en un circuito cerrado se observa al mover un
imán cerca de ese circuito. Maxwell definió aún más este panorama al expresar
en forma matemática las ideas de estos científicos y completarlas al agregar a
la corriente de Ampère la corriente llamada de desplazamiento, formada por la rapidez
de cambio del campo eléctrico. Era indispensable incluir esta corriente de
desplazamiento para entender el comportamiento de un condensador cuando se carga
y descarga por una corriente alterna.
AURORAS POLARES
Un ejemplo de movimiento en un campo, cuyo estudio lleva muchos años, es
el movimiento de una carga en el campo de un dipolo magnético. Este estudio es
importante debido a que la Tierra tiene un campo magnético que se parece a un
dipolo. El campo de la Tierra es más complicado que el campo de un dipolo, pero
el campo más sencillo que tiene mayor parecido al campo de la Tierra es el
campo dipolar.
El campo dipolar parece bastante sencillo y sin embargo integrar las
ecuaciones del movimiento de una carga en este campo parece una proeza
imposible. Störmer (1874-1957) fue uno de los primeros investigadores en
enfrentar directamente el problema de la integración de las ecuaciones de
movimiento, lo cual motivó que muchas personas lo llamen "el problema de
Störmer". Para él, este problema podía dar una explicación al fenómeno
conocido como auroras polares. Aunque Störmer haya integrado las ecuaciones de
movimiento en sólo unos casos particulares, la mayoría de los investigadores
está de acuerdo en que las auroras polares se producen como consecuencia del
movimiento de cargas en el campo magnético de la Tierra.
PALEOMAGNETISMO
En la Tierra las mediciones del campo magnético tienen una historia de
la cual ya se habló un poco en el capítulo I de este libro. Sin embargo, desde
hace algunos años se ha venido desarrollando la prehistoria de las propiedades
magnéticas de la Tierra.
En los estudios del magnetismo terrestre se encontraron dos fuentes
importantes para analizar el campo de la Tierra en épocas remotas. Éstas son
las lavas volcánicas y los depósitos geológicos sedimentarios. Las lavas de los
volcanes y las emitidas en la separación entre placas tectónicas contienen
materiales magnéticos que van a alinearse con el campo magnético de la Tierra.
Al enfriarse estas lavas se solidifican y conservan la orientación del campo en
el momento de enfriarse, sirviendo de testigos de la dirección del campo si
dicha lava no ha sido mudada de lugar y si se conoce la época de la misma por medio
de los procedimientos de determinación de la edad geológica. La lava
solidificada de las erupciones volcánicas está asociada siempre a la existencia
de erupciones, y no es un proceso continuo; pero la lava que fluye continuamente
entre las placas tectónicas o los sedimientos geológicos que se acumulan
continuamente llevan una relación continua de la evolución del campo de la
Tierra.
Las rocas que se magnetizan con mayor intensidad son las que contienen
suficientes compuestos ferromagnéticos, formados por sales, óxidos y otros
compuestos y mezclas de hierro, níquel y cobalto.
BUSCANDO LA BOTELLA MAGNÉTICA
Desde 1957 John Lawson de Harwell estableció las condiciones adecuadas
para el arranque de una reacción de fusión. En la reacción, con una mezcla de
deuterio- tritio, debe tenerse en cuenta que el producto de la densidad por el
tiempo de retención debe sobrepasar el valor de 6 x 1019 s/m3. Este criterio de
Lawson asegura la obtención de una ganancia en la potencia de salida de un
plasma de deuterio-tritio en algún mecanismo para producir la fusión. Esto es
independiente de los requisitos exigidos para la temperatura. Por ejemplo, debe
tenerse una densidad muy diluida de l00 000 millones de iones por milímetro
cúbico durante un tiempo de retención de segundo. A este criterio debe
agregarse una temperatura estimada en unos 100 millones de grados Kelvin. El
tiempo de retención podría ser algo menor mediante un incremento de la
densidad.
El tiempo de retención de energía es una medida de la eficiencia del
calentamiento y se obtiene dividiendo la energía total de iones y electrones
entre la potencia de calentamiento óhmico proporcionada.
Este tiempo mide la rapidez exponencial con la cual se perdería la
energía del plasma por disipación de calor al suspenderse la alimentación de
calor al plasma.
El criterio de Lawson se dedujo para un plasma con una temperatura homogénea,
la misma en cualquier lugar del plasma. Por lo cual deja de tener validez
cuando se hace el calentamiento lanzando sobre la columna del plasma un haz
neutro. Esta forma de calentamiento permite conseguir el arranque con valores menores
del parámetro de Lawson, debido a una distribución de velocidades fuera del
equilibrio térmico.
(Opinión Crítica)
Mi opinión crítica es que en realidad, este libro es muy completo, pero
a la vez es muy sistematizado y complejo para un adolescente de 16 años y creo
que suelen salirse mucho del tema de las cargas en ciertas páginas del libro,
pero también da una buena explicación de las cargas y sus temas relacionados y
sus ilustraciones complementan muy bien la información.
(Conclusión)
Para finalizar mi redacción quiero decir que este libro es muy completo,
muy bien hecho, bien organizado y con palabras adecuadas para la mayoría de los
lectores. Personalmente aprendí varias cosas con este libro, lo recomendaría y
este fue mi proyecto.
Por su atención Muchas Gracias.
Ficha Bibliográfica
Autor: Eduardo Piña Garza
Titulo: Cacería de Cargas
Editorial: Colección ciencia para todos
Referencia portada libro Caceria de cargas
Link - http://www.razonablemente.com/60-163-thickbox/libro-caceria-de-cargas.jpg
Acceso a la red - 26 mayo 2014
Muy buena reseña critica, pues no es facil hacer una reseña y menos critica, y tomando en cuenta este tema de ciencia pues felicidades por los conceptos y valiente critica.
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